La Universidad de Sevilla sigue promoviendo hábitos de vida saludables que contribuyan al bienestar de toda la comunidad universitaria. La alimentación juega un papel fundamental en la salud y energía diaria, y una de las formas más sencillas y efectivas de mejorarla es incorporando frutas y verduras de temporada en nuestra dieta.
Consumir productos de temporada no solo permite disfrutar de alimentos en su punto óptimo de maduración, sino que también tiene un impacto positivo en el medioambiente y en la economía local. Apostar por estos alimentos significa apoyar a productores locales, reducir la huella de carbono derivada del transporte de mercancías y garantizar una mayor calidad nutricional en nuestra dieta.
¿Por qué elegir frutas y verduras de temporada?
Ofrece una mayor frescura y sabor, los productos de temporada se cosechan en su momento ideal, lo que significa que llegan a nuestro plato con su máximo potencial de sabor y nutrientes.
Aporta más nutrientes para nuestro cuerpo, ya que, al ser recogidos en su punto justo de maduración, conservan mejor sus vitaminas, minerales y antioxidantes.
Tiene un menor impacto ambiental, puesto que al necesitar menos recursos artificiales para su cultivo y menos transporte para su distribución, su producción es más sostenible y genera menos contaminación.
Son alimentos más económicos, debido a su mayor disponibilidad en el mercado, siendo su precio más accesible que el de los productos fuera de temporada.
Favorece a la producción local. Consumir frutas y verduras de temporada fomenta la economía de nuestros agricultores y fortalece el comercio de proximidad.
Frutas y verduras de temporada en este momento.
Las fresas, que son una excelente fuente de vitamina C, fibra y antioxidantes. Son ideales para fortalecer el sistema inmunológico y combatir los radicales libres que pueden acelerar el envejecimiento celular. Puedes disfrutarlas frescas, en batidos, yogures o ensaladas.
El limón es un alimento poderoso. Rico en vitamina C y flavonoides, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y aportar frescura a una gran variedad de platos. Su jugo es ideal para aderezar ensaladas, pescados o incluso para preparar bebidas refrescantes.
La mandarina es una gran fuente de vitaminas A y C, potasio y fibra. Su consumo regular contribuye a mejorar la piel, fortalecer el sistema inmunológico y favorecer la hidratación. Es dulce, jugosa y fácil de pelar.
Las espinacas son un superalimento cargado de hierro, calcio, magnesio y vitaminas A, C y K. Son esenciales para la salud ósea, la producción de energía y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Puedes disfrutarlas crudas en ensaladas, en batidos verdes o salteadas en distintos platos.
Los espárragos ayudan a mejorar la digestión y tienen propiedades diuréticas naturales. Son una excelente fuente de ácido fólico y antioxidantes, contribuyendo a la regeneración celular y la eliminación de toxinas. Son perfectos para cocinar a la plancha, al vapor o en revueltos.
Los pimientos destacan por su alto contenido en vitamina A, C y antioxidantes, siendo un alimento clave para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la visión. Existen en diferentes colores y cada uno aporta distintos beneficios nutricionales. Son muy versátiles en la cocina y pueden disfrutarse crudos, asados, rellenos o en salsas.
Ideas para incorporar estas frutas y verduras en tu dieta.
Si quieres aprovechar al máximo los beneficios de estos alimentos de temporada, existen algunas ideas sencillas y deliciosas para incluirlos en el día a día, como los batidos naturales combinados con diferentes frutas de temporada, ensaladas frescas con espinacas, fresas, queso fresco y un toque de limón para una combinación deliciosa y saludable; salteados y revueltos de espárragos y pimientos; o bebida refrescante con rodajas de limón y mandarina para una bebida hidratante y natural.
La Universidad de Sevilla sigue trabajando en fomentar un estilo de vida más saludable y respetuoso con el medioambiente. Eligiendo frutas y verduras de temporada, no solo mejorando la alimentación, sino que también contribuyendo a la reducción del desperdicio alimentario y al consumo responsable.
Aprovecha al máximo los productos frescos que ofrece cada estación y explora nuevas formas de incorporarlos en tu alimentación diaria.