Néstor Manuel Vallejo López vuelve a la que fue su casa, si es que alguna vez dejó de serla, el equipo de Rugby 7 femenino de la Universidad de Sevilla.
Al ser preguntado sobre qué espera en su regreso, Vallejo lo tiene claro: “Espero y deseo que exista una comunión entre las jugadoras tal y como teníamos en mi etapa anterior. Eran una familia dentro y fuera del campo y es lo que buscamos de nuevo. Si somos capaces de llegar a ese punto, los éxitos deportivos vendrán solos”.
Una familia, algo que caracteriza a los conjuntos dirigidos por el técnico sevillano a lo largo de su contrastada carrera, y que, desde el primer momento, intenta inculcar a sus jugadoras en esta nueva aventura en la que se embarca. “Si ves que alguien de tu familia sufre, arrimarás el hombro con mayor intensidad que si sólo fuera una compañera de equipo.”
“Volver a los orígenes, sentar las bases de aquello que logramos hace ya 6 años” …
Enseñar esta modalidad deportiva es algo que Vallejo lleva en su ADN, quien es entrenador de Selecciones Andaluzas de categorías M16 y M18/19. Así, cuando se le propuso esta oportunidad no lo dudó en ningún momento aspirando a conseguir la máxima implicación y motivación de las jugadoras. “Esto no sólo se consigue con horas de entrenamiento, también se logra creando un buen ambiente a nivel personal para que se vayan acercando cada vez más mujeres y así podamos crecer como equipo.”
Si hablamos de aspectos técnicos, Néstor Manuel asegura que los primeros días son fundamentales, ya que marcan el devenir del arranque del curso. “Hay que enseñar mucho en relativo poco tiempo y tenemos que ser conscientes que puede acarrear algún problema a la hora de interiorizar el sistema de juego; primero ponemos las bases y, después, veremos hasta dónde podemos exigir”. Aunque también destacan otros aspectos del juego que el técnico sevillano no pasa por alto, “el factor emocional también está muy presente, mucho más en una vuelta a casa como esta”.
La metodología de Vallejo podemos resumirla en dos puntos clave: trabajo físico y trabajo mental.
“La preparación es fundamental, si somos capaces de correr a un 90% de nuestra capacidad máxima durante los 14 minutos que dura un partido, tendremos mucho ganado. Hay que hacerles ver a las jugadoras que si sufren en los entrenamientos disfrutarán a tope en los partidos”
Un estilo de juego marcado por el dinamismo de sus acciones: “Estamos ante un juego vistoso, de evasión, con pases largos y mucha velocidad no sólo de traslación sino de movimiento de balón. Me encanta que el balón vaya de una banda a otra para hacer que el equipo contrario se abra y nos permita después entrar por los intervalos que se generan”
Aunque la competición no espera a nadie, Vallejo marca un ritmo claro en sus jugadoras. El equipo de la Universidad de Sevilla participará en la Copa FAR (torneo de promoción), las Series Andaluzas de Seven y la Copa de la Reina, además de algunos torneos sociales que se desarrollarán a lo largo de la temporada. “Tenemos que ir torneo a torneo, puliendo aquellos detalles en los que fallemos y potenciando nuestras fortalezas, vamos a tener cabeza y dejar que se desarrollen las jugadoras. Me hace ser bastante optimista de cara a los dos primeros torneos que los tomaremos como formación.”
“Un desarrollo a corto o medio plazo (2-3 años), pero no algo inmediato”. Vallejo asegura que diseñar una buena plantilla es fundamental para lograr los resultados durante la temporada, y esto es algo que se consigue progresivamente y que el entrenador quiere plasmar en su ideología de club. El equipo ha incorporado hasta 7 jugadoras en las jornadas de captación, algo que el técnico destaca positivamente, “Tenemos que aspirar a conseguir más jugadoras para mantener el proceso de renovación y poder competir de manera eficaz y eficiente.” Además, añade que “lo ideal sería poder contar con 21 – 24 jugadoras ya que nos permitiría poder entrenar de manera global, más similar a las situaciones de partido; esto hace que la evolución de la jugadora sea mucho mayor ya que aplica el trabajo técnico individual en situaciones reales de juego”.
Caras conocidas que se unen al cuerpo técnico. Para esta nueva temporada se han unido a las filas del equipo dos históricas jugadoras del conjunto de Rugby de la US, como son ‘Chiqui’ y Andrea. “Tener a ‘Chiqui’ de preparadora física y ayudante es puntito extra, ya que son conocimientos dirigidos hacia una especialidad deportiva, ella es el camino hacia el entrenamiento integrado. Contar con Andrea como delegada es reforzar el apoyo a las chicas que les podemos brindar. Además, es una persona que hace club, que se mueve muchísimo para que todo salga bien.”
Para Vallejo, el esfuerzo no se negocia. Una vuelta a casa no se traduce como una mayor comodidad, sino como más trabajo y dedicación en lo que se hace. “Las ventajas son muchísimas; las facilidades que nos aporta la Universidad en cuanto a instalaciones, viajes, equipamiento deportivo, médicos y fisioterapeutas. Muchos equipos de División de Honor Femenina querrían estar en nuestra situación. Debemos sacarle el máximo provecho ya que redundará en beneficios para las jugadoras”.
Y de estas ventajas surgen los inconvenientes ya que, de alguna manera, “te obliga a exprimir todo de la jugadora. Si se hace un esfuerzo tan grande, de alguna manera debe retornar a la casa y no es otra que con el compromiso y la dedicación de las chicas para que, en un futuro cercano, volvamos a la senda del triunfo, no sólo en la competición federada sino también en la competición universitaria: CAU, CEU y Campeonatos Europeos”.