Hortalizas y frutas de diciembre: frescura, sabor y salud para cerrar el año

En diciembre, la naturaleza nos regala una variedad deliciosa y nutritiva de hortalizas y frutas que destacan por su sabor y beneficios para la salud. Consumir productos de temporada no solo potencia su sabor, sino que también reduce el impacto ambiental y cuida tu bolsillo. ¿Quieres saber cómo aprovechar al máximo las hortalizas y frutas de este mes? Te damos ideas de recetas, formas de conservación y más para cada una:

 Jengibre

El jengibre es un superalimento con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Este mes, incorpóralo en:

  • Infusiones calientes: Hierve agua con rodajas de jengibre, limón y miel para una bebida reconfortante y saludable.
  • Galletas navideñas: Agrega jengibre molido a tus recetas de repostería para darles un toque especiado.
  • Salteados o sopas: Ralla un poco de jengibre fresco en sopas o salteados asiáticos para un sabor extra.

¿Cómo conservarlo? Si no lo vas a usar de inmediato, guárdalo en un tarro hermético en el frigorífico. También puedes congelarlo cortado en trozos o rallado para tenerlo siempre a mano.

 Canónigos

Su textura suave y sabor ligeramente dulce los convierten en un excelente ingrediente para ensaladas o guarniciones.

  •  Ensalada rápida: Mézclalos con aguacate, nueces y un aliño de mostaza y miel.
  • Wraps saludables: Úsalos como base en wraps o bocadillos para un toque fresco.
  • Guarnición caliente: Añádelos a salteados de verduras justo antes de servir para que conserven su textura crujiente.

¿Cómo conservarlos? Envuélvelos en papel de cocina húmedo dentro de una bolsa perforada en el frigorífico. Así durarán varios días frescos.

 Cardo

Un clásico de la cocina invernal, ideal para guisos reconfortantes y recetas tradicionales.

  • Cardo con almendras: Cuece el cardo y acompáñalo con una salsa de almendras y ajo.
  • Guisos navideños: Es un ingrediente estrella en platos tradicionales como el cardo con jamón.
  • Gratín ligero: Hornéalo con bechamel y queso rallado para un plato delicioso.

¿Cómo conservarlo? Si es fresco, guárdalo envuelto en un paño húmedo dentro del frigorífico. Si tienes mucho, escáldalo unos minutos en agua hirviendo, escúrrelo y congélalo para usarlo después.

 Coliflor

Un vegetal versátil y lleno de vitaminas que puedes usar de mil maneras:

  •  Crema de coliflor: Cocina la coliflor con puerro y patata, tritúralo y disfruta de una crema suave y deliciosa.
  • Coliflor asada: Hornéala con especias como cúrcuma, paprika y aceite de oliva para un acompañamiento crujiente.
  • «Arroz» de coliflor: Rállala y úsala como base de platos bajos en carbohidratos.

¿Cómo conservarla? Guárdala en el cajón de verduras del frigorífico envuelta en un paño limpio y seco para evitar la humedad.

 Endibia

Fresca, crujiente y perfecta tanto para ensaladas como para platos más elaborados.

  • Barquitas rellenas: Usa las hojas como base y rellénalas con queso crema, salmón o hummus.
  • Ensaladas gourmet: Mézclalas con pera, nueces y queso azul para un plato sofisticado.
  • Gratinado de endibias: Cúbrelas con una salsa ligera de queso y gratínalas al horno.

¿Cómo conservarlas? Envuélvelas en papel de aluminio en el frigorífico para que se mantengan frescas y crujientes durante más tiempo.

Tomate Raf

Este tomate de sabor dulce y textura firme es una joya de la temporada.

  • Tostadas gourmet: Combínalo con aceite de oliva virgen extra, ajo y sal en una rebanada de pan rústico.
  • Ensaladas: Pruébalo con ventresca de atún o mozzarella para una ensalada llena de sabor.
  • Asados: Hornéalos con hierbas aromáticas y sírvelos como acompañamiento o base de salsas.

¿Cómo conservarlo? Déjalos a temperatura ambiente, lejos de la luz directa, para mantener su sabor.

Espinacas

Un básico en cualquier cocina, tanto crudas como cocinadas.

  • Tortillas verdes: Mézclalas con huevo para una tortilla nutritiva.
  • Cremas calientes: Prepara una crema de espinacas con cebolla y nata para un plato reconfortante.
  • Batidos verdes: Combínalas con plátano y leche vegetal para un desayuno saludable.

¿Cómo conservarlas? Para que duren más, lávalas, sécalas bien y guárdalas en un recipiente hermético en el frigorífico. También puedes congelarlas crudas o escaldadas.

Naranja

No puede faltar en invierno: fuente de vitamina C y energía natural.

  • Zumos naturales: Nada como un vaso de zumo recién exprimido para empezar el día.
  • Ensaladas de invierno: Añádela a ensaladas con espinacas, remolacha y frutos secos.
  • Postres: Úsala para bizcochos, mermeladas o incluso en recetas saladas como el pato a la naranja.

¿Cómo conservarla? Mantenlas en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor, para que duren más tiempo jugosas.

Piña

Esta fruta tropical no solo es deliciosa, sino también refrescante y versátil.

  • Macedonias: Mézclala con otras frutas de temporada para un postre saludable.
  • Batidos tropicales: Combínala con leche de coco o yogur para un batido energético.
  • Piña caramelizada: Hornéala con un poco de miel y canela para un postre espectacular.

¿Cómo conservarla? Si no la consumes entera, córtala en trozos y guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico. También puedes congelarla para usarla en batidos más adelante.

 ¿A qué esperas para llenar tu cocina de productos de temporada? Consumir frutas y verduras frescas no solo es bueno para tu salud, sino también para el medio ambiente. Diciembre es el mes perfecto para experimentar con recetas saludables y disfrutar de los sabores más frescos del año. ¡Cuida de ti y del planeta!

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