En el bullicioso corazón de nuestra querida universidad, a menudo nos enfrentamos a la encrucijada de elegir entre la comodidad del ascensor y la saludable travesía por las escaleras. Desde el SADUS, creemos que vale la pena reflexionar sobre la elección diaria de cómo nos desplazamos por estos pasillos académicos.
Optar por las escaleras no solo es una decisión física, sino también simbólica. Es un compromiso con nuestra salud y bienestar, un recordatorio constante de que cada pequeño paso cuenta en nuestro viaje hacia una vida más activa. Mientras que el ascensor puede parecer tentador, las escaleras ofrecen un ejercicio sutil pero efectivo que puede contribuir significativamente a nuestro estado físico general.
Además, el trajín diario por las escaleras proporciona momentos de reflexión y pausa. Es un tiempo para desconectar del ajetreo y conectarse con uno mismo mientras se asciende o desciende por esos peldaños. La oportunidad de contemplar, planificar o simplemente disfrutar del entorno que nos rodea puede convertirse en un valioso espacio mental en medio de nuestras ocupadas vidas estudiantiles.
Al elegir las escaleras, también estamos contribuyendo al bienestar del medio ambiente. Al reducir la dependencia de los ascensores, disminuimos el consumo de energía y ayudamos a construir una comunidad universitaria más sostenible.
¡Esperamos que reflexiones sobre este pequeño acto y lo incorpores en tu día a día! #EcoUS