Viernes, 15 Junio 2018 08:27

Jorge Victorián: de tal palo, tal astilla

Jorge Victorián (Cádiz, 1999) tenía 12 años cuando comenzó a practicar halterofilia. Hizo de conejillos de indias en la escuela que creó su padre, exatleta de la especialidad. Se inició con su primo, su vecino y unos amigos que tenían la idea de ponerse fuertes. Lo que empezó como un divertimento entre compañeros se convirtió, luego, en algo mucho más serio: el mes pasado consiguió la medalla de plata en los Campeonatos de España Universitarios.

La carrera deportiva de Victorián va en ascenso desde sus inicios: a los 13 años recibió la convocatoria de la selección de Andalucía, a los 14 se clasificó a su primer Campeonato de España. Ese fue el punto de inflexión que le hizo ver que la halterofilia era algo más que un hobbie o un juego entre amigos. “Eso supuso un cambio en las horas de trabajo. Ese verano me puse las pilas: pasé de entrenar dos días a hacerlo tres”, recuerda el atleta.

Su currículo tiene otros logros: una beca de un centro de tecnificación en Tenerife en el que estuvo tres años, un cuarto lugar en el Campeonato de España sub-15 2015, un segundo puesto en el nacional sub-17 2016, un bronce en el nacional Junior 2017. “El centro me ayudó a mejorar mis marcas. Compartí con atletas élite, que participan en torneos internacionales”.

Presente y futuro

Jorge Victorián forma parte del club que dirige su padre, Adolfo Victorián, el Club San Fernando. Entrena en Sevilla con Manuel Bermejo con la intención de cumplir sus sueños. “El objetivo de un atleta siempre va a ser asistir a unos Juegos Olímpicos. Antes, a corto plazo, quiero mejorar mis marcas, ponerme al nivel de los mejores en España, estar entre los tres primeros. Una vez que lo logre, conseguir representar al país en un campeonato internacional”.

Hoy alterna sus entrenamientos de halterofilia con sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad de Sevilla. A sus 18 años, tiene mucho futuro por delante. “Lydia Valentin, elegida mejor halterófila del mundo, tiene 33 años. Eso te inspira. Estaré hasta que aguante. Después que lo deje, quisiera entrenar a los niños en la escuela de mi padre”, concluye. Mientras, trabaja para mejorar sus marcas y conseguir sus objetivos.

Visto 1163 veces

Este sitio utiliza exclusivamente cookies funcionales imprescindibles para el funcionamiento de la web. No se utilizan cookies de terceros Ver políticas de privacidad