Practicar ejercicio físico o deporte de forma habitual es uno de los pilares para mantener un estilo de vida saludable y prevenir muchas patologías en el futuro. Aunque la tarea de concienciación social por parte de las instituciones empieza en edades muy tempranas, bien es cierto que el deporte no es algo relegado solo a la juventud, ya que también en personas de edades avanzas, con una práctica adaptada y moderada, puede generar mejoría y bienestar. En esencia, el deporte debería ser un compañero de vida que acompañe al ciudadano en cada etapa, un aliado que le puede aportar importantes beneficios a su salud.
Sin necesidad de referirnos a practicar un deporte en concreto, la actividad física es, según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social, esencial para el mantenimiento y mejora de la salud y la prevención de enfermedades, recalcando que lo es para todas las personas sea cual sea su edad. Asimismo, asevera que contribuye a mejorar la esperanza de vida y su calidad, además de aportar beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales.
A nivel fisiológico el riesgo de padecer una enfermedad cardiovasvular, algunos tipos de cáncer o diabetes, se reduce. También mejora la tensión arterial, controla el sobrepeso y previene la obesidad y fortalece la musculatura y estructura ósea. Por ello, tanto para los más pequeños como los mayores, pueden encontrar un gran cambio en su calidad de vida incluyendo rutinas de actividad física a su día a día.
Lo interesante, es que no solo los beneficios son en el plano físico. El deporte está altamente indicado para personas que padecen estrés, ansiedad o depresión. En una sociedad en la que cada vez las tasas de ansiedad y estrés son más altas, los jóvenes y adultos de mediana edad que se decantan por practicar actividad física están asegurando su paso a la edad madura de manera más saludable.
Por tanto, los beneficios psicológicos resultan también muy destacables, según el Ministerio de Sanidad. La actividad física mejora el estado de ánimo, disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión. También aumenta la autoestima, que proporciona un importante bienestar psicológico. En el ámbito social, fomenta la relación con otros individuos si se practica deporte en grupo, aumenta la autonomía e integración, por lo que también es recomendable para personas con algún tipo de diversidad funcional.
Desde el SADUS continuamos con nuestra labor de concienciación intentando ofrecer una amplia gama de oferta deportiva y un catálogo de actividades diverso para que tengan cabida usuarios de todas las edades y condición física. Actividades y cursos dirigidas desde a los más pequeños a personas de la tercera edad, pasando por nuestras instalaciones que permiten un entrenamiento individual, nuestra oferta apuesta por tener opciones para todos aquellos que busquen incorporar a su vida el ejercicio físico, adaptándose a sus necesidades. Para ello, tienen a disposición de los interesados diferentes tipos de abono con los que pueden tener acceso a todo el amplio catálogo de actividades, cursos e instalaciones. Toda la información y ventajas de pertenecer al SADUS está disponible en nuestra web, clicando en el apartado de 'Abonados'.