El equipo masculino de baloncesto de la Universidad de Sevilla, bien conocido por sus logros regionales, nacionales e internacionales, el más reciente: bronce en los Campeonatos Europeos Universitarios (EUSA 2024), tiene en sus filas a dos parejas de hermanos poseedoras de un gran talento deportivo. No es la primera vez que la selección universitaria cuenta con familiares entre sus integrantes. ¿Aportará esto a su éxito incontestable?
De un lado, se encuentran los pívots Iñaki y Andrés Llano Abascal, quienes aportan mucha personalidad al equipo de la US. El primero de ellos es el capitán y uno de los más veteranos del conjunto (2015), y contribuye con su liderazgo, aplomo y carisma; mientras que el segundo, que forma parte de la plantilla desde 2019, brinda su fuego interno, alegría y flow rapero.
En la pista, Iñaki enfila los triples, empuja los dedos hacia la canasta y se encarga de los cobros. Por su parte, Andrés, el más alto del equipo con 2,01 metros, encara la recogida de rebotes ofensivos y se arriesga a cobrar faltas. Además de estar juntos en el equipo de la US, ambos juegan en el Club de Baloncesto Ciudad de Dos Hermanas (Sevilla) y se iniciaron en esta disciplina desde muy pequeños por la influencia de su padre Jesús Llano Ricote, quien era jugador profesional.
Por otro lado, está la pareja de hermanos Joaquín y Juan Manuel Cebolla Herrera, una dupla espectacular que da mucho de qué hablar en la cancha. Joaquín, uno de los más jóvenes del equipo con 21 años, juega de escolta y Juan Manuel, de alero. Los dos están federados, el primero de ellos pertenece a las filas del CB Coria y el segundo ha jugado hasta hace poco en el CD Baloncesto Huelva La Luz. Ambos han entrado en contacto con el baloncesto desde muy temprana edad, inspirados en su padre Juan Manuel Cebolla Ramírez, quien se ha dedicado profesionalmente a este deporte y es entrenador.
En el terreno de juego, podría afirmarse que Joaquín es un escolta atípico ya que da más que apoyo al base para subir el balón, se desplaza por la pista como pez en el agua, inmovilizando a sus adversarios y dejando a todos los espectadores con la boca abierta por anotarse unos triples de NBA (a la española). No cabe duda de que todo esto le hizo merecedor de los reconocimientos como MVP y miembro del “Quintero Ideal” de EUSA 2024, sin dejar de lado que se consolidó como el máximo anotador del torneo.
No menos relevante es el rol de Juan Manuel, habilidoso en el contraataque y en el rebote, capaz de convertirse en muro para los contrarios. Sus excelentes cualidades deportivas hacen que sea una ficha indispensable para el equipo y por eso, siempre está entre los convocados para las competiciones de mayor envergadura de la US.
En este recorrido por los lazos filiales del baloncesto de la Universidad de Sevilla, no se puede obviar el paso de los hermanos Borja e Ignacio Moreno Luna, quienes ya no están en el equipo, pero con los que comenzó la cosecha de éxitos. El más importante de los logros: la plata en EUSA 2017. De Borja quedará para la historia su espíritu combativo y su derroche de alegría, y de su hermano, el antiguo capitán, el liderazgo y la picardía, material con el que se consigue una buena mezcla y el mejor legado para un equipo que hoy lleva por bandera la unión, el disfrute dentro y fuera de la pista, y la persistencia.