Después de comenzar el pasado miércoles 19 de junio la expedición del Camino Lebaniego, finalmente los participantes llegaron con éxito a la meta: el monasterio Santo Toribio de Liébana (Cantabria).
La satisfacción de haber conquistado el último de los destinos, a través de un recorrido de 69 kilómetros y visitado el patrimonio arquitectónico cantábrico, en un desafío de cinco etapas, deja a los caminantes con ganas de más para el próximo curso de nuestro programa en el medio natural.
A pesar de los obstáculos propios de una ruta húmeda y boscosa, en la que tuvieron que enfrentar la transición del clima del sur al del norte de España, los más de 40 participantes disfrutaron tanto de la práctica de senderismo y ‘Nordic Walking’, como de los paisajes de alto contraste que les dejó el trayecto.
Así, con ánimo y temple llegaron durante la primera fase al barrio medieval y al Castillo del Rey donde se fotografiaron; en la segunda a la cueva de Soplao que constituye una de las maravillas de la geología española; en la tercera a Santa Catalina.
Asimismo, en la cuarta etapa se dirigieron al Parque Nacional de Picos de Europa, un espacio de gran belleza protegido, bordeado por altas montañas, vegetación y zonas fluviales. Y en la última parte del programa, emprendieron camino desde Potes hasta Santo Toribio, donde tuvieron tiempo para almorzar antes de regresar a Sevilla.